Roberto Gómez Bolaños, su magia siempre vivirá
Artículo publicado por My LifeStyle Magazine y En La Escena TV
Roberto Gómez Bolaños, genio de la comedia Latinoamérica que logro marcar generaciones con cada uno de sus personajes, murió el pasado 28 de noviembre dejando un vacío en el corazón de cada uno de sus seguidores.
Latinoamérica creció con sus historias. Personajes como El chapolín, El chavo del ocho y Chespirito le dieron magia a nuestra infancia a través de historias que reflejaban lo que somos y lo que soñamos. Chespirito, apodo que se le dio para referirse a él como Shakespeare chiquito, se convirtió en una leyenda de nuestra cultura al darle un giro a la comedia con el humor blanco de cada una de sus producciones.
Roberto, logro con su creatividad, simpatía, sencillez y originalidad internacionalizar sus personajes. Personajes que nos ensañaban lo que es Latinoamérica, nuestra sociedad, como se mostraba en el Chavo del Ocho, con una vecindad donde estaba el reflejo del pobre, el rico, el huérfano pero al mismo tiempo como todos podemos ser uno y vivir felices en comunidad.
Nos enseñó a ser felices a través de la sencillez, su fórmula para haberse convertido en una leyenda que se seguirá viendo en nuestras pantallas.
El pasado domingo 30 de noviembre miles de personas se reunieron en el estadio Azteca a despedir a una leyenda que nunca se olvidara. Se unieron para despedirse del que hizo parte de sus vidas por medio de sonrisas. Un homenaje donde Roberto Gómez fue trasladado y recibido con flores blancas acomodadas en espiral, personas vestidas de sus personajes y una alfombra roja del color del chapolín. Su carroza llevaba escultoras de sus personajes y recorrió la ciudad que lo vio crecer. Doscientos cincuenta niños le cantaron en una sola voz soltando palomas blancas que volaron para darle el último adiós.
Su esposa, Florinda Mesa, quien lo acompaño en cada una de sus creaciones, estuvo en el recorrido con una sonrisa de agradecimiento y de melancolía por su partida. Fue una celebración por su trabajo, por lo que nos dejó, una despedida con nostalgia pero llena de vida.
‘Es que no me tienen paciencia’, ‘Se me chispoteo’, ‘Fue sin querer queriendo’ entre muchas de sus frases, siempre harán parte de nuestro legado cultural. Este fue un homenaje no solo de México, pero de Latinoamérica a un personaje que marco nuestra vida y que seguirá siendo parte de ella.
Gracias Roberto Bolaños por dejarnos tu magia, tus historias, sonrisas y una trayectoria que nunca morirá.
